
Da envidia al observar como los estudiantes secundarios se han organizado para hacer llegar sus pretensiones al gobierno y cómo las desinteligencias de éste no han sabido dar una respuesta firme a los jóvenes,sólo evasivas, sólo flojera ministerial,no se quieren quemar, sería reconocer los desaciertos de los gobiernos de la Concertación, que cómo todo sistema que dura muchos años se tiende a poner más conservador en función de proteger su obra y a sus estandartes.
No es que todo esté mal, es que hay recursos para hacerlo mejor, para corregir los errores estructurales heredados del régimen militar, para hacer más igualitario y moderno el sistema educativo, basta sólo pensar que estos jóvenes que protestan se criaron con internet, tienen celular en la mochila,tienen fotolog, cómo no van a pedir modernidad. Cómo no van a exigir que se les escuche si están acostumbrados a preguntar el porqué cuando sus padres les imponen un castigo, si es que aún pueden castigarlos, cómo no van a valerse por sí mismos si van a la Kamikaze desde los 13 y bailaron axé a los 12.
Igual cuesta creer que los niños que crecieren con Mekano y que no conocieron los pantalones a la cintura que usabamos a los 11, esos que se reían con el gato Juanito, y nunca tomaron en cuenta al Señor Lápiz, esos que se alimentan a ketchup y 1/4 de libra con queso son capaces de hacer lo que nosotros no hicimos jamás, porque una toma nos parecía una idea setentera, alejada de la idea de la democracia, como si la democracia se tratara de un estado de aletargado consenso en que todos somos felices y tenemos que agradecer a Dios que Pinochet no esté al mando.
Traemos mucha dictadura en los genes,mucho acto cívico, mucho Bernardo OHiggins mucho Prat, mucha celebración al día del carabinero, piensen que nuestros padres carreteaban con toque de queda y que no hablaban en la mesa, ahora hacer callar a un cabro de 15 es más difícil que callar a Felipe Avello.
Nosotros somos un poco más traumaditos, piensen que nos gustaban los pitufos e inventaron que eran satánicos, después nos gustaba el Show de Xuxa e inventaron que era satánica con cassette al revés incluido, después vino Nubeluz a salvarnos y se suicidó una de las animadoras, cómo no tener miedo al inspector del colegio si le temíamos al diablo.
Más allá de los datos rosas, algo bueno está pasando en el país, la idea es que se concreten soluciones, que el movimiento tenga frutos,algo bueno está pasando porque algo malo está pasando con la educación que al fin y al cabo es el camino para eliminar las desigualdades, es lógico que en esto el estado social y democrático de derecho al que aspiramos juega el rol fundamental.
Un siete para todos los jóvenes en toma o paro y una anotación positiva en el libro, ahora, universitarios, les dejo la interrogante...