Pensando en todo esto del Mundial y de como el ídolo de mi padre, sí, el Diego, aparece como el fantasma de aquellos buenos tiempos en que los goles se hacían con la mano, la mano de Dios, llego al tema del origen de la religión que promete desafiar los esquemas básicos del cristianismo, el islamismo e incluso el yoísmo que en su vertiente griega le llaman egoísmo, esta religión es la maradoniana cuyos origenes inmediatos se remontan a México 86, sin embargo encontramos vestigios muchos siglos atrás.
Hemos de remontarnos al Medioevo, luego que se descubriera que Dios no era filósofo, sino un abogado litigante, capaz de volarte el trasero a punta de argumentos, su representante legal en la tierra era Tomás de Aquino que hablaba de la Bienaventuranza y le copiaba a Aristóteles, primo hermano de Dios, así era fácil comprender la existencia de la Virgen y los Santos, del bien y el mal, se podía distinguir la castidad de la lujuria, pero no la sumisión de la racionalidad, por eso vino Descartes con su macabra idea de que Dios era un ser maligno y engañoso, vivaracho, algo así como un ingeniero, él planeó todo este asunto, fijo unas cuantas reglas, sólo bastaba descubrirlas a través de la razón para ser como él, de esta forma surge la tesis de que Dios se equivocaba y que de seguro tenía un padre exigente.
Con estas teorías se produce el cisma: se dividen los ideólogos del Dios abogado y del Dios ingeniero, surgiendo mucho después la idea del superhombre,
, cuya versión más actual podría ser capitalismo.si Dios puede porque yo no puedo ser Dios
Este es el panorama, al menos de Occidente, la situación en Oriente tiene otros matices que nos pueden llevar incluso a la idea del Dios Mago, pero eso es para otro blog.
Ahora cómo se llega a la Iglesia Maradoniana, revisemos la historia,la gente se cansa de las ideas y busca respuestas más certeras a sus preguntas, muchos no comprendían a Dios, a muchos no les hablaba el ingeniero ni el abogado, la vida era una suerte de tiempo en donde todo podía pasar, goles, tiros en el palo, tarjetas rojas, triunfos inmerecidos y derrotas inexplicables, hasta goles con la mano, he ahí la madre del cordero, Dios no era Ingeniero ni Abogado, Dios era Futbolista, porque sus decisiones eran inexplicables y no funcionaba con la lógica de los humanos, porque despertaba pasión cuando ayudaba y el odio mayor cuando estaba lesionado, y a veces parecía que nada le resultaba, que estaba en la banca y se le rezaba pidiéndo esta vez haz un golcito, por favor.
Así surgió esta nueva corriente religiosa, es todo lo que puedo aportar después de haber revisado 900 enciclopedias neogermánicas y 678 versiones bíblicas, además del video con la historia de los mundiales y, por supuesto, la Encarta.